Todos los días puntual, a excepción del fin de semana, pero de lunes a viernes podía disfrutar de mirarle de lejos, era demasiado cobarde para atender su mesa, a las 17 menos 5, lo veía entrar al local, siempre con un libro en brazos, lentes en el bolsillo de su abrigo y una sonrisa encantadora que hacía estremecer hasta el ser más sombrío en la Tierra, ese era Kim Junmyeon, el chico que venía exclusivamente a beber té. One shot