Para la vida de Natalia no todo fue todo en color de rosa. A sus 17 años ya había sufrido más que los demás. Desde muy pequeña era maltratada por su madre y abuela materna. A los 13 años quedo embarazada de un tipo que la sedujo. A los 17 años vio la muerte de su hijo. Y poco meses de la muerte de su hijo vio su propia muerte. Ahora por segunda vez, está viendo su muerte de manera ilógica. Se preguntó si era lo que el destino era lo que le estaba deparando o era una simple coincidencia.