En ocasiones puede ser tarde para decir te amo.
Creí que era perfecta, pero eso no fue suficiente, nadie lo es y siempre hay algo que nos rompe el corazón.
Maldita vida.
Maldito él.
Maldita yo.
En ocasiones puede ser tarde para decir te amo.
Creí que era perfecta, pero eso no fue suficiente, nadie lo es y siempre hay algo que nos rompe el corazón.
Maldita vida.
Maldito él.
Maldita yo.
Nunca debí caer por él.
Sin embargo, tampoco detuve mi descenso.
Nada logró apaciguar las maliciosas llamas de deseo que se prendieron dentro de mí.
No su frialdad.
No su silencio.
No sus advertencia...