Como un pulso en los latidos del pecho es de importante. Como dioses, o a la inversa, se ciernen en la tierra los Rhythmos. En los días antiguos, guerreros capaces de necrosar células a voluntad, actualmente, desconocidos (mejor dicho, olvidados). Alec, no tardará en advertir, que todas esas leyendas, podrían dejar de serlo.