¿De verdad muchos de nosotros somos fracasados? ¿O solo tuvimos la mala suerte de haber nacido en el lugar y momento equivocado? ¿El destino se mantendrá indiferente o se encargará de hacer algo respecto? Una narración breve acerca de un hombre mediocremente normal, que nos ayudará a entender que, de una forma u otra, todos estamos condenados a la gloria, aunque a veces eso no sea algo "bueno". Si te gusto, deja un comentario y/o vota. Gracias