-¿Por que juegas conmigo así?- dijo esta vez mirandolo a los ojos -¿De verdad piensas eso?- preguntó sin creer que el rizado se sintiera así -Eres tan dulce conmigo, y cuando creo que tengo una oportunidad estas con ella otra vez, me ilusionas y después haces como si nada- contestó sintiendo como sus ojos se llenaban de lágrimas