Dice que la curiosidad mató al gato, pero en el caso de ellos solo les dió más vidas. Y aunque el camino se volvió difícil, lleno de sufrimiento y perdidas, ellos aún así sonreían, porque un ángel se tuvo que ir y otro se tuvo que quedar pero los recuerdo aún permanecían, y un pequeño aparato era lo que los encendía. ©𝘄𝘅𝗻𝗻𝗶𝗲𝘅𝘅 | 𝟮𝟬𝟭𝟵