Matar se convierte en arte y amar en un delito. En Kayframe nadie es inocente, ni bueno ni malo, todos ocultan algo y todos juegan a ver quien es el mejor mentiroso. Con la llegada de un asesino los secretos explotan y hasta el más santo se convierte en el peor de tus demonios. Aria decide jugar a todo o nada tras perder a alguien. ¿Descubrirá al asesino o él la descubrirá a ella? A veces las cosas más simples no son lo que parecen ¿Quién es el culpable en un sitio en el que no puedes confiar ni en tu propia sombra?