Necesitaba hablar, pero no podía, quería decir mil cosas pero ningúna salió de mi boca, el dolor era presente pero el oxígeno en mis pulmones no, recordé todo, cada uno de los momentos que pasé con él en forma de película, no creía en el descanso eterno hasta que lo sentí, veía sangre que provenía de mi cuerpo, pero las manos que tanto dolor me habían causado no se detenían, seguían obstruyendo el paso de oxígeno quedando inconsciente, intentando hablar, intentando pedir ayuda pero de mi boca sólo salió un suspiro, un suspiro inconcluso que sólo él pudo escuchar, todo se volvió calma, ya no sentía, incluso ya no lo sentía a él.