Es mentira que las mujeres con pareja son felices. Es mentira que (él) te sonría en público, porque dentro de las cuatro paredes es un monstruo. Es mentira que por su hijo deben salvar su matrimonio. Es mentira todo lo que te dice. No soy ni la primera, ni la única, ni la última mujer en el mundo que pasa por ésto. La diferencia es que ésta historia NO CONTINUARÁ.