- Nayeon, yo jamás te diría algo tan ridículo como "Te amo". - miro con asco a la castaña a su lado - - ¡Eres mi novia deberías de decírmelo!. o al menos demostrarlo. - exclamó la castaña a la de cabellos negros -. - Eres muy poca cosa, para decirte algo tan significativo, menos si nunca lo sentiré por ti. - se rió de la castaña era demasiado ingenua que seguía a los pies de Mina -. Mina realmente no apreciaba a Nayeon, para la pelinegra ella no era nada más que su juguete de diversión. Nayeon por su parte, era demasiado inocente e dependía del "amor" inexistente que la contraria le ofrecia, para la castaña Mina era su todo, pero, para Mina la contraria era solamente una basura.