Saúl, persona alcohólica por amor y obsesión, va todos los viernes a todos los boliches del centro de la ciudad de Santa Cruz con la esperanza de volver a reencontrarse con Keyla, una mujer dependiente del alcohol que cada viernes después del trabajo va por una cerveza a los boliches del centro sola, con la intención de relajarse, conocer gente nueva y en algunos casos compañías de una sola noche.