Llegaron en la noche, cuando el silencio era mas profundo. No hicieron ningún ruido al abrir la puerta. Yo estaba sentada en la sala leyendo, me taparon ojos, boca y me amarraron las manos a la espalda. Esa fue la noche que cambio mi vida. La noche en que todo se estropeó y mejoró de algún modo.