Manos cálidas recorriendo su cuerpo, un sonrojo. - Shura, ¿Puedes escucharlas? Negó, con desconcierto. - Sus risas, las estrellas ríen Shura - Aioros sonreía y sus ojos brillaban. Jadeó, su cuerpo tembló, respondiendo ante la estimulación recibida. - Cierra tus ojos.... Yo te ayudaré a escucharlas. Gimió. Créditos a su respectivo autor por la imagen.