Los príncipes poseen diferentes edades, tamaños, colores de piel, economía y sobretodo diferentes historias, aún así, son príncipes, tal vez sin un castillo, pero sí con una familia, tal vez sin riquezas y lujos, pero sí con valores y sentimientos, tal vez no vengan de azul y con un caballo blanco, vienen de cualquier tipo de color, pero lo que siempre traen, es un gran corazón.