Hoy les contaré una antigua leyenda, perdida en los confines del tiempo y el espacio... Una historia q parece mágica, pero a veces las apariencias engañan... Hace muchas eras atrás existió una magnífica ciudad llamada Skyndom. Recibió este nombre por encontrarse en lo alto de una inmensa montaña, sus habitantes con extender un poco el brazo podían tocar las mismísimas nubes. A los pies de la ciudad había un bosque, habitado por leñadores y campesinos, también había un aserradero alrededor del cual con los años se fue formando un pequeño pueblo q nombraron Sunland, porq de vez en cuando entre la arboleda q lo cubría se filtraban hermosos rayos de sol. Aquel bosque le llamaban The Living Forest (El Bosque Viviente) ya q al cavar en él un pozo no salía agua, si no un oscuro líquido q creían q era la sangre del bosque, éste enfadado por haber sido herido mataba a aquel q probara de su sangre. Como es de suponer para vosotros, aquel líquido es lo q hoy conocemos como petróleo. Esta es la historia de el hijo del herrero de aquel pueblo, a quien su padre le dio un nombre de rey, y no de sirviente porq tenía la esperanza de q algún día sería más de lo q ellos pudieron ser... Su nombre fue Kelenos. A los pobres, obreros, leñadores y sirvientes no se les permitía portar apellido, ya q era un privilegio exclusivo de las familias nobles y adineradas. La jerarquía de aquellas tierras se dividía así: 1-Señor de Skyndom (Rey). 2-Toker (miembro del consejo real de Skyndom, quienes tomaban la mayoría de las decisiones políticas y civiles de la ciudad bajo la supervisión y autorización del Rey). 3-Monier (familias adineradas dueñas de empresas manufactureras, múltiples domicilios, fincas o latifundios) 4-Sacerdotes (existían 5 clases de sacerdotes, una en función de cada dios de Ragnarall, cada dios tenía su propia forma de ser adorado, sus propias capillas y ritos). 5-Casters (el resto de la población q trabajaba en servicio de las otras
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