¿Saben? A veces hay que aprender a escuchar nuestra propia voz sin importar cuanto ruido haya allá afuera.
Que les parece si aprendemos como hacerlo...
¿Saben? A veces hay que aprender a escuchar nuestra propia voz sin importar cuanto ruido haya allá afuera.
Que les parece si aprendemos como hacerlo...
Ning Jie, querido por el emperador, ni su supuesto hijo, a quien había adorado mucho, ambos no se molestaron en visitar a la emperatriz enferma, ambos lo abandonaron, pero la esperanza no se perdió...