Un día como cualquiera, mientras ojeaba un libro a orillas del lago negro, una joven e inexperta serpiente conoció a Draco Malfoy, el atractivo mortífago que la conduciría hacia su propia destrucción. Lo prohibido siempre tiene un sabor especial, ambos lo sabían muy bien. Viktoria Delacroix, el nombre que nunca debió ser mencionado.