No existe una hora exacta para comenzar a escribir, pero ciertamente se pueden aprovechar los momentos de tranquilidad de la noche, para obligar a la mente a expulsar las letras que se encuentran atrapadas dentro de ella.
No existe una hora exacta para comenzar a escribir, pero ciertamente se pueden aprovechar los momentos de tranquilidad de la noche, para obligar a la mente a expulsar las letras que se encuentran atrapadas dentro de ella.