No, la condena no es la menstruación, tampoco es la ligera incomodidad, ni los abdominales crispamientos, ni las manchas de sangre. Y qué bueno, qué bueno, porque todas ésas son cosas que no podemos controlar. La ilustración de la portada pertenece a technically-human, pueden encontrar más de su trabajo en https://technically-human.tumblr.com/