"Pero mi corazón sigue ardiendo, con el deseo ardiente : te encontraré nuevamente, es el destino. Desearía que me amaras de nuevo, como ayer; no sueltes mi mano. Y cada vez que mi corazó late, sigo nuestros pasos, de nuevo; así ya no deambularé más. ¿Siéntes el destino? Tú, ¿siéntes el destino? Yo..." Un aldeano, un apredíz y un falso rey confundido. En lo que terminó, fue nada más que la muerte. - ¡No! ¡Jeongguk! - - ¡Han Sung! - - Ahora, morirás - aclaró, con el corazón roto - porque jamás podré llamarte hermano, Han Sung. ¿De quién es el error?
1 part