Sus alas vibraron al choque con el alba, en su diestra empuñadura de plata, la espada de oro.Elevase por el contorno celeste, revoletear en sentido opuesto al sol. Mirando hacia el poniente, avisto el umbral de repliegue, el crepúsculo le cegaba su huida, circundo el aire y retomó el curso hacia el ocaso. Detuvo el viaje y tomando su escudo ursupo.los ejes terrestres. Irguiose con impetu exclamo: Donde estan los enemigos del ángel dorado, detente luz lunar. Su grito dei guerra le abre paso y el destello de luz. Dio pie a su pertinaz escape. Su aliado rayos de sol, le encubre su huida fugas. Hacia el trono del Rey.