Rebeca tiene 18 años, cabello castaño y unos profundos ojos que encierran historias difíciles de creer. Ella empieza una nueva etapa de su vida, entra en la universidad, se independiza de su madre, rompe con su novio y conoce gente nueva. Mientras, su padre está en el hospital intoxicado por una substancia que no consiguen identificar. Su hermana se va de casa y desaparece pero ella apenas tiene tiempo para preocuparse. Al principio la acompañarán rosas rojas que ella cree saber quien se las manda, después notas amenazadoras, luego intentos de asesinato y por último la muerte. "La muerte quiso sorprender al destino acercándose a la felicidad"