Aun la recuerdo. Recuerdo su cabello indómito y su esencia singular, recuerdo aquella terra verde por la cual caminamos y disfrutamos, recuerdo aquel nido sostenido por los hilos de vientos y edificado entre pajas mientras que dentro de él nos fundíamos en un acto de amor Recuerdo el fervor de su carácter y su temperamento hacia lo injusto, su pasión por las aventuras no pronosticadas y lo penetrante de sus miradas enardecidas por la pasión de los anhelos de su corazón