Chris Hemsworth ha logrado superarse y sacar adelante al mal agradecido de su hijo Shawn, quien solo vive de problemas y problemas. Tiene baja calificaciones, problemas con el alcohol, peleas, es machista y mal hablado. La peor pesadilla de Chris se hace realidad cuando Shawn se ve inmerso en una pelea en donde golpea brutalmente a dos hermanos y lo retienen en una cárcel. A pesar de que lo liberan horas más tardes Chris le propone un castigo poco usual a su hijo Shawn: Se va de la casa o acepta el castigo ser penetrado y aprende a ser un verdadero hombre.