Eben no es un simple humano pero él no lo sabe. Su vida siempre ha sido controlada y reprimida por quienes cree que son su familia y que no hacen más que meterle la idea de lo mal que está y lo diferente que es del resto. algunas veces pierde el control, llorando e impulsándose un poco más profundo en la oscuridad conforme va creciendo; grabando en su cabeza lo mucho que tiene que poner de sí para poder ser respetado, para no asustar a nadie, para mantenerse en pie y ser normal, para que nadie se aleje. Aunque siendo muy francos ya ni siquiera le importa que nadie quiera estar cerca suyo. Un grupo de personas lo busca y él no lo sabe. Dacien lo encuentra y tiene la certeza de saber a dónde pertenece. Así que decide guiarlo camino a casa... en todos los sentidos posibles. "Sé tal y como siempre has sido, amor. Sé bueno conmigo"