Los creadores de muñecas siempre han existido. Desde las muñecas de porcelana hasta las de trapo e hilos, cada una de ellas guarda una historia diferente a las otras y aunque unas son alegres... Otras son oscuras y perversas. En otros tiempos ese tipo de comerciantes llamaba la atención de los niños para poder raptarlos y hacer cosas desconocidas con ellos desapareciendolos para siempre y haciendo que nadie sospechara de ellos por el simple hecho de ser fabricantes de objetos de diversión para los críos.