Una casualidad podría descdescribir así pero esta tenía nombre y apellido Sam Evans. Quien diría que al chico con el que me crucé en pleno pasillo se convertiría en algo más grande que una mera casualidad. Y luego de eso nos encontraríamos en una serie de momentos en donde los protagonistas serían dos corazones rotos tratando de sanarse juntos. La verdad es que no me queda duda que fuimos la persona correcta en el momento indicado. Lo que pasó a lo largo de esta historia solo lo podría describir con una cita de mi libro favorito. "De todas las armas que había llegado a dominar, no sabía nada sobre el amor, y de todas las armas del mundo, el amor era la mas peligrosa" Elizabeth Bennett, Orgullo y Prejuicio