Estás a punto de decirlo, y tus oyentes son el miedo, el rechazo, la burla, la corrupción, los opresores y todo aquel que se cree capaz de juzgarte. Intentás no ser uno más del montón, pero te encasillan desde tan joven que solo te queda aceptarlo. No te dejan hablar, no te dejan actuar. No quieren escuchar, no quieren ver. No hacés nada, no decís nada, pero tu mirada habla y ellos se dan cuenta. Hay un sonido que no se oye, pero se siente. Te quedaste en silencio pero estás diciendo mucho. Publicado el 31 de diciembre de 2021.