Harry tenía 4 años cuando su mundo entero fue destrozado, cayendo en mil pedazos y haciéndose polvo, desdibujandose en un recuerdo agridulce, lleno de risas que jamás volvería a soltar y abrazos que jamás volvería a sentir, cálidas manos que no volverían a tocarlo con amor, un hogar en el cual jamás podría volver. Harry tiene 8 cuando encuentra un propósito. Harry tiene 10 cuando se siente especialmente solo. Harry tiene 13 cuando siente el sabor de la victoria. Harry tiene 14 cuando se ahoga en odio. Harry tiene 15 cuando se pierde en la oscuridad y se encuentra con Tom. Harry tiene 15 cuando encuentra su hogar. Harry tiene 19 cuando sabe que todo estará bien en su mundo.