A veces pecamos de inocentes señalando a los mejores vestidos como las mejores personas, ¿pero y si te dijera que pueden ser las mayores escorias? Acompañame a una historia de tres justicieros intentando hacer el cambio.
A veces pecamos de inocentes señalando a los mejores vestidos como las mejores personas, ¿pero y si te dijera que pueden ser las mayores escorias? Acompañame a una historia de tres justicieros intentando hacer el cambio.