-Eso es. Esa es la solución. Jiang Cheng abrió un ojo confundido. -¿A qué te refieres? En los ojos de Lan Xichen se vislumbraba una luz extraña y por un momento Jiang Cheng pensó que el otro se había vuelto verdaderamente loco. -Les haremos entender cómo se siente al ver a sus hermanos siendo... íntimos el uno con el otro. (O: de cómo Jiang Cheng y Lan Xichen son testigos del Wangxian follando demasiadas veces en cualquier parte de la casa y deciden vengarse fingiendo que están juntos. Resulta tan bien como piensas.)