Todo lo que Cellbit conocía o creía saber es falso, nada de normalidad ni cosas imposibles. En Oakshade Creek no existen los límites. Los monstruos son reales y vienen por ti, soñador.
Todo lo que Cellbit conocía o creía saber es falso, nada de normalidad ni cosas imposibles. En Oakshade Creek no existen los límites. Los monstruos son reales y vienen por ti, soñador.