El escribía cartas, cada palabra escrita al revés.
Ella sonreía y se enamoraba de un desconocido.
“Tú me salvaste, yo te destruí”
“No tengas miedo esta vez”
El escribía cartas, cada palabra escrita al revés.
Ella sonreía y se enamoraba de un desconocido.
“Tú me salvaste, yo te destruí”
“No tengas miedo esta vez”
El maldito NTR pocas veces hace justicia por los protagonistas que tienen ver a sus seres queridos siendo poseidos por otras personas, pero ¿Qué sucedería si esa historia no termina allí? ¿Qué pasarí...