No existe mayor regalo que aprovechar cada instante con una sonrisa, eso es lo que mi madre me decía pero yo no entendía. Hasta que lo conocí a él, mi pareja destinada.
No existe mayor regalo que aprovechar cada instante con una sonrisa, eso es lo que mi madre me decía pero yo no entendía. Hasta que lo conocí a él, mi pareja destinada.
Becky tiene 23 años y una hija de 4 años que fue diagnosticada con leucemia, para salvar la vida de su hija ella decide vender su cuerpo en un club nocturno, lugar donde conocerá a freen, una empres...