- ¿Puedo preguntar qué sois?- soltó entonces, sobresaltándome.
Sus ojos grises se habían abierto mucho, brillando con una intensidad que me removió algo en el pecho.
- Somos... cazadores. De demonios.
- ¿Puedo preguntar qué sois?- soltó entonces, sobresaltándome.
Sus ojos grises se habían abierto mucho, brillando con una intensidad que me removió algo en el pecho.
- Somos... cazadores. De demonios.
Cuando Isabella -o Izzy, como la llaman sus amigos- dice, que no es una princesa, es porque realme te no lo es: le gusta hacer concursos de eructos, montar en patineta, las camisetas y siempre dice l...