Si te rindes cuando las cosas se empiezan a poner difíciles, nunca conseguirás nada que valga la pena y nunca aprenderás a ver el lado bueno de las cosas.
Si te rindes cuando las cosas se empiezan a poner difíciles, nunca conseguirás nada que valga la pena y nunca aprenderás a ver el lado bueno de las cosas.