-Y...¿En qué trabajas? -Preguntó Kokonoi con rostro de burla. Maldito, tú me metiste en esto. - Vamos, no es tan difícil responder ¿O quieres ver unos billetes? -Soy prostituta. -Contesté seca.- Y no es por querer recordártelo, pero estás en el top de los que más rápido he hecho correr. -Eres una zorrita...-Dijo en tono juguetón. - Es por eso que sólo te sugiero a clientes que pagarán lo que vales. - ¿Y cuánto crees que valgo? - Cuestioné en son de un falso coqueteo. - Demasiado. - Cada vez me acostumbro más a manipular hombres a mi favor.
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