Nervios. Esa palabra describía perfectamente el estado de Milagros en ese momento. Era su primer día en el nuevo liceo. Ya una a cursar quinto año, era una chica seria, madura, responsable, le gustaba la diversión pero no se metía en problemas por ello. Era del tipo de chicas que llegan a un lugar y no llaman la atención, que pasa desapercibida. Todo parecía ir bien en su primer día, hasta que apareció él. Alexander, el típico chico malo y sexy, todo lo opuesto a Milagros, el que se llevaba todo y todos por delante sin importar nada. Ella decidió ignorarlo, a pesarte sufrir las constantes molestias de Alex y su grupo de amigos. Pero él no estaba dispuesto a dejarla ir tan fácil. ¿Qué pasará entre ellos? ¿El destino los unirá a pesar de ser tan diferentes?