Nunca sabes hasta que punto el destino puede jugarte una buena o una mala pasada. ¿Acaso el destino existe? Dos extraños. Completos desconocidos. Ganas de vivir y ganas de no hacerlo. Ganas de reír y de llorar. De bailar y de quedarse quietos. Todo y nada. El barco y su brújula. Ellos.