José Antonio, para por la chucha, decía Gabriel un poco agitado. -Sabes que no lo haré, weon, no sigas insistiendo. Dijo José Antonio con un tono firme, el sabia lo que hacía y no se iba a detener. -para, no ves que está tu familia, por la cresta. Gabriel no quería ser descubierto, en realidad ninguno de los dos, pero no podían detenerse. José Antonio no podía dejar de besar a Gabriel. Continuará...