Hubo días tan grises que la lluvia cayó ruidosamente sobre los corazones de una familia que vivió en la lejanía del caos, donde era más fácil sentirse libre y se podía ser parte de la naturaleza, es decir, en el bosque. Pero para la chica que habitaba allí, las cosas eran diferentes. Las gotas de lluvia caían con fuerza en el barro, ellos se refugiaban en la acera de la casa, sentados en las escaleras mientras miraban como el cielo lloraba. -¿Tienes miedo? -le preguntó el chico de ojos verdes que hacía pedazos entre sus manos una hoja verde que el viento había arrancado. -Claro que sí, lo tengo. Ahora mismo lo tengo. Siempre lo tengo -la chica castaña abrazó sus piernas mientras miraba a su alrededor. -¿Sabes algo? El miedo es irracional. Bloquea y paraliza. El miedo nos hace vulnerables -arrojó los trozos de hojas hacía afuera. -En pocas palabras... El miedo es una mierda -concluyó ella mientras sus ojos miraban las gotas golpear el suelo rítmicamente. Había cosas que si no las veíamos no significa que no estuviesen ahí; el viento existe, pero no lo podemos ver... Él tenía miedo, pero le aterraba más enfrentar a sus demonios del pasado. -Hay peores miedos que a los eventos sobrenaturales -comentó Jess mirando como el suelo comenzaba a llenarse de charcos. -¿Cuáles? -se interesó Vinaí mirándolo. -El miedo al mounstro que duerme, en tu casa, y finge tener una familia perfecta.
19 parts