Era un día normal en el taller de teatro del profesor Murphy. Los alumnos entraban al auditorio del instituto alegres e impacientes por aprender, siendo recibidos por una gran sonrisa de su profesor. No obstante, ninguno de ellos se podía imaginar lo que aquella tarde les depararía. Lo que en un principio iba a ser una tarde más se convertiría en la peor de sus pesadillas: una lucha contra el tiempo, la suerte y una terrible amenaza que atentaba contra sus vidas. La cuenta atrás empieza ya. Tic-tac, tic-tac, tic-tac...