Un día tranquilo en Bonten, el sonido del timbre hizo sobresaltar a los momentos de esta. Confundidos, abrieron la puerta encontrándose con una bebé aparentemente recién nacida. Junto a ella había una nota. La madre de la bebé no podía criarla y pedía a los chicos de Bonten que lo hicieran por ella alegando que era hija de alguno de ellos.