-¡Nunca perdere la esperanza! -Es lo que diría mi antiguo yo, pero esos tiempos quedaron atrás. -Extraño ver la luz de la hoguera, sentir su calor protector y que ilumine mi esperanza una vez más. -¿Cuanto tiempo ha pasado desde que inicie este viaje? ¿Días? ¿Semanas ¿Meses? ¿Años? Ya perdí la cuenta... -Pero no puedo perder la esperanza que me ha otorgado el milagroso sol.... ¡No puedo abandonar estas tierras! ¡No, después de que fueran abandonadas por los mismos dioses!. -Yo soy la esperanza definitiva... El caballero bendecido por el sol... Yo soy... ¡La esperanza definitiva, Makoto Naegi!. -No sucumbire ante las sombras.... Es un juramento... Y los juramentos hechos a la hoguera nunca se rompen...