Los inmigrantes (en su mayoría) son gente audaces, trabajadoras, emprendedoras; echadas hacia adelante. Lo demuestra al abandonar su país, su familia, su niñez, sus vivencias; su vida, en búsqueda de un mejor porvenir. Cuando son bien recibidos en una nación y le dan la oportunidad de trabajar; es una gran inversión que hace quien los recibe. Van a trabajar por ese país. Sucedió en la década de los años cincuenta con la llegada de numerosos canarios a Venezuela; país que los recibió con los brazos abiertos. Grande fue el aporte que le dieron; en especial, en la agricultura. Ahí está la historia personalizada de muchos isleños; en su mayoría en el estado Lara, en los municipios: Urdaneta, Jiménez y Moran. Ellos, con los lugareños; convirtieron esa zona en la de más producción agrícola de Venezuela. En la historia hay que resolver un crimen; complejo y difícil para los detectives Gonzales y Carmona. Se deja a la imaginación del lector de quien puede ser el asesino. Al final de la historia, Joselin tiene un paro cardiaco y muere, su espíritu va al cielo y tiene un encuentro con Jesucristo, quien le reveló misterios de la vida y, le dio un mensaje para las naciones, que es el mismo mensaje que para muchos aún está escondido en la biblia. "La humanidad está llegando a un punto donde lo malo está pasando a ser bueno y, lo bueno a ser malo. Están siguiendo a líderes mundiales que no tienen temor de Dios. Algunos medios están promocionando los antivalores, el anticristianismo; están abrazando el pecado. Satanás está globalizando el mal y lo están aceptando como bueno. Lo dijo Isaías en 5,20 «Ay de aquellos que llaman bien al mal y mal al bien». El espíritu de joselin regresó a su cuerpo, a su vida terrenal con el mensaje para la humanidad. «Llegará un tiempo en que los conejos andarán detrás de los perros». José del Carmen. Lugareño de la época donde se desarrolló esta historia. 1956