El trono del mundo mágico y lo místico ha sido ocupado, desde tiempos inmemorables, por la casta dragonica. Ellos se han encargado de dirigir el rumbo de los hechiceros del mundo por el camino de la armonía y la paz. Sin embargo, la paz se ve comprometida cuando la muerte del Rey se hace una realidad. Con el trono vacío y faltando todavía 3 años para que el sucesor sea elegido, los hechiceros (y humanos normales) corren gran peligro. Pero lo que nadie hubiera esperado jamás, era que el difunto Rey contaba con un peculiar plan de contingencia.