Rosie representaba todo lo que Eddie odiaba: popularidad, fiestas y perfección. No había fiesta en donde no se corease su nombre, no había profesor que tuviera resentimientos hacia ella. Maldita sea, Eddie debería odiarla... pero era incapaz de hacerlo cuando ella pasaba a su lado y sus ojos se cruzaban por una milésima de segundo, era imposible odiarla cuando su sonrisa le hacía olvidar todas las pesadillas que le atormentaban por las noches. Realmente quería olvidarse de ella. Sabía que seguir soñando con ella era un error, que ella jamás podría fijarse en un perdedor como él, ¿Verdad?
3 parts