Siendo y sintiendo Es difícil empezar a hablar, cuándo hay tanto que decir y tus alas empiezan a moverse. Es difícil porque aún con la seguridad que creo tener, se cuela despacio una voz que dice: "¡Ey! Mirá que cuándo salga a la luz se prende fuego tu vida entera..." y bueno... que arda.