El dicho dice que hay que sembrar para cosechar y creo que sembré lo suficiente como para dejar este mundo sabiendo que no todo lo hice mal. - Un movimiento más y te vuelo la cabeza bastardo, con mi madre nadie se mete.- El le apuntaba en su cabeza mientra retrocedía y por fin pude respirar y llego a mi lado ella. - Madre...estamos bien, ya vas a estar bien.- el hace presión a la herida de bala en mi abdomen. - Mire quienes llegaron, los príncipes de gran imperio Black jaja.- el sabía su final. Yo también sabía cuál era mi destino y ya me iba a ir con el para estar a si lado.